El cariño y la devoción son sentimientos que cada ser humano expresa a su manera. Ayer unas 30.000 personas pasaron durante veintidós horas y media (7h. a 1h.30´) por la Basílica de la Virgen de los Desamparados.
Mañana de calor, tarde seca y noche fresca. Muchos voluntarios pasaron la jornada completa con largos turno para acompañar a los devotos: corte de honor de la Virgen, seguidores, sacerdotes y tantos anónimos más que con su servicio facilitaron una jornada más del esperado Besamanos.
Apenas un instante para acercarse, mirar a los ojos, besar la mano y al mismo tiempo pedir, agradecer y desear volver. Una experiencia personal que costaba más de dos horas de espera, pero cuyo fruto durará todo el año y hará bien a muchos.
María, Virgen de los Desamparados, gracias...toma mi beso.
Mi visión de este día puede verse en el
ÁLBUM FOTOGRÁFICO DEL BESAMANOS
No hay comentarios:
Publicar un comentario