LA FIESTA DE LA VIRGEN

LLega el segundo fin de semana de mayo y, por fin, la "festa de la Mare de Déu". La preparación se balcones y fachadas va adelante mirando de reojo al cielo de Valencia. La Misa de los Inmigrantes en la Catedral con la imagen peregrina del Capitulet es la previa a una jornada festiva.

La emotiva salve con los niños de la escolanía y los antiguos que juntos cumplen 50 años de historia me hace entrar en la fiesta.

Concierto de la banda municipal, castillo y dançà seguida de ´albaes´cierran la jornada.

La misa de infantes se desarrolla con normalidad hasta sus últimos minutos, pero la lluvia sorprende a todos en el último instante, impidiendo que la interpretación de los himnos. La plaza de la Virgen se llena de paraguas y me veo obligado a refugiarme en la puerta de la Basílica: adiós al balcón de la "Cafetería La Virgen" que esperaba mi versión más novedosa del "Traslado". Aquí comienza una nueva aventura en el interior que me permite revivir los momentos que preceden a la salida de la Peregrina a la plaza.

La Virgen saldrá protegida por un plástico y los seguidores, portadores y devotos la seguirán a tuma abierta. Se hace larga la espera y las fotos sin flash, pero vale la pena por ser testigo de la emocíón que trasmite la Basílica. La lluvia desluce el traslado, que -pese a todo- se realiza con gran celeridad. La imágenes desde el balcón describen el recorrido con un gran ángulo de visión hasta que se pierde por la calle del Miguelete. La visita posterior a la Seo es la despedida hasta la tarde... pero todo termina aquí, porque se suspende la procesión vespertina en el último momento y hasta nueva orden. La Mare de Déu descansa en la Catedral junto con la imgen del Capitulet en la capilla de San Pedro.

Queda para el lunes la Ronda a la verge que entre bailes, cantos escolanes y el Navarro reverter, ya sin lluvia, dejan el fin de semana incompleto.