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16 de agosto de 2009

EL ÁLBUM DEFINITIVO DE LA VIRGEN EN CULLERA

Éstas son las fotografías de la visita de la Virgen de los Desamparados Peregrina a Culleras los días 14, 15 y 16 de agosto. Hay un enlace con 130 imágenes que muestran cómo fue. La colaboración del fotógrafo de Cullera Juan Ramón Aragó Gomar ha sido imprescindible por su buen hacer y su disposición. http://picasaweb.google.es/artebaibc/LAVIRGENDELOSDESAMPARADOSPEREGRINAENCULLERA2009# Además quiero compartir una cuidada selección de planos personales de la Virgen en esta visita. Podéis verlas aquí: http://picasaweb.google.es/artebaibc/LAIMAGENDELAPEREGRINAENCULLERA#

2 comentarios:

ENRIQUE dijo...

Manolo, he de felicitarde por el reportaje realizado a NOSTRA MARE en su visita a mi pueblo. Cullera se siente engrandecido y emocionada por su visita y mediante tu trabajo has dado a conocer el amor que María tiene a su pueblo, un amor incondicionado.¨¡Ánico y sigue mostrando esa bondad infinita que María derrama hacia todos!
A Cullera le costará olvidar esta experiencia, ya desde el dia de su llegada hubo gente que me decía por la calle: "UNO DE LOS RECURDOS QUE GUARDARÉ EN MI MEMORIA SERÁ ESTA VISITA DE MARIA A CULLERA"
!ENHORABUENA¡ y gracias por compartir con nosotros este reportaje.

Enrique sapiña

Anónimo dijo...

Mi madre y yo estuvimos sentadas en la orilla de la mar, esperandola largo tiempo. El mar estaba quieto y en silencio, apenas se podia oir el oleaje de todos los dias y sin darnos cuenta en el horizonte aparecieron varios barcos, ¿en cual de ellos estaba?, y la imaginación comenzaba a volar, en el centro, el primero, tal vez el último y de pronto una luz como un faro se encendia y apagaba, tal vez estaba en éste,no la podia ver pero la podia sentir y podia sentir lo muy arropada que estaba, como quien custodia un gran tesoro en el más absoluto silencio de una tarde de verano, y todos los barcos en fila esperandola en Cullera a la muy amada y desde el cielo contemplabas los cohetes que ya anunciaban su llegada a puerto.
Madre, eramos pocos los que estuvimos esperandote en la orilla de la playa de Sant LLorens, pero nuestro amor y devoción es grande y nuestra imaginación ilimitada hasta el punto de poder sentirte en nuestra presencia y darte las gracias mi madre y yo por la salud recuperada.