25 de enero de 2012
PARAULA PRESENTA LA FIESTA DE SAN VICENTE MÁRTIR
LA PORTADA DE PARAULA
Aquí está la portada del periódico semanal del Arzobispado de Valencia "Paraula-Iglesia en Valencia". Esta colaboración es una satisfacción personal comparable a las portadas de Resurrección, Semana Santa, Virgen, Corpus, Cruz de la JMJ, y pocas más.
Pero en lo más profundo de esta buena noticia se esconde una experiencia personal que quiero compartir desde este blog. Así fue
como esta fotografía resultó un hecho:
SAN VICENTE MÁRTIR ARROJADO AL MULADAR
Ubicación: Museo de Bellas Artes de Valencia – San Pío V
c/ San Pío V, 9 Valencia
Planta baja.- Patio del Embajador Vich
Autor: Diego de Tredia
Documentado en 1533 para la capilla del gremio de sastres en la iglesia de San Vicente de la Roqueta. Valencia
Características: Alabastro. 121 x 70 x 55 cm.
Se halla en museo desde el siglo XIX
Datos técnicos de la fotografía:Modelo de cámara: Canon EOS 5D Mark II
Modo de disparo: Exposición manual
Tv (Velocidad de obturación) 1/30
Av (Valor de abertura) 6.3
Modo de medición: evaluativa
Velocidad ISO 2500
Objetivo EF24-105mm f/4L IS USM
Distancia focal: 24.0mm
Calidad de la imagen: RAW
Modo Balance de blancos: Automático
Flash: NO
Luz natural
Realizada a las 14h.30´ en el mes de enero.
El fotógrafo y la fe
La búsqueda espiritual de un fotógrafo -cuya vocación es descubrir la esencia de las fiestas y tradiciones de su ciudad- le lleva a vivir instantes que perduran en su memoria.
Cuando hace siete años comencé la aventura de conocer, estudiar, profundizar y difundir la figura de San Vicente Mártir, en mi primera lectura de su martirio me impresionó la descripción del pasaje donde es arrojado a un muladar para que fuera devorada por las alimañas.
Esta escultura de alabastro muestra al santo patrón de Valencia consumido por el martirio, tras ser torturado con saña por no renunciar a su fe. Muerto el 22 enero del año 304 d.c., el diácono Vicente vence con la ayuda de Dios y deja un testimonio para la historia cristiana universal.
De entre los lugares de peregrinación de la ruta vicentina, éste es poco conocido. Una obra artística original que muestra al santo mártir ya sin vida y en cuyo rostro se percibe el sosiego de la confianza divina. El que suscribe, fotógrafo y también creyente, realizó esta visita al Museo san Pío V –poco antes de la fiesta- movido por un deseo espiritual, con el reto de captar sensaciones eternas: el designio de San Vicente, su aceptación y posterior victoria en el combate de la fe. Es un modo de darle gracias y perpetuar su legado con fotografías de lugares sagrados, escritos y obras de arte como ésta aquí captada.
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