Más de 27.000 almas anónimas puedieron dar un beso de gracias a la Mare de Déu el día 18 de mayo, entre las 7h de la mañana y la medianoche. Diez días después de la fiesta, largas colas de pacientes devotos, dieron color de fe y emoción de seguidores de la Virgen a la plaza bautizada con su nombre hasta llegar en la Basílica a los pies del altar mayor donde esperaba Ella para acogernos con su ternura maternal.
Éste es el álbum de ese día especial:
LA VISITA PERSONAL A MARÍA
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