La IV edición de Nightfever en Valencia ha tenido como centro espiritual la Basílica de la Virgen de los Desamparados. Esta convocatoria, celebrada en el mes de María y después de todas las celebraciones que en honor a su patrona han llevado a cabo miles de devotos valencianos en el principal santuario mariano de la ciudad, ha seguido los pasos de las anteriores. Tras la eucaristía inicial, el envío en misión de jóvenes voluntarios por el entorno de la plaza de la Virgen para convertir cualquier encuentro casual en la calle en una invitación a la oración.
Allí, en el altar mayor, María -Virgen de los Desamparados-, bellísima y recién restaurada, iluminada para una velada singular. Si bien cada primer viernes de mes cientos de jóvenes participan en vigilias promovidas por el arzobispo Carlos Osoro, con catequesis y adoración eucarística, Nightfever propone otro espacio de encuentro personal: "al aceptar una pequeña vela que alguien anónimo te ofrece gratuitamente, puedes reconocer la necesidad de iluminar tu vida" - reflexionaba un joven junto a la entrada lateral de la Basílica que anunciaba en un rótulo "Iglesia abierta".
La acogida -incluso el acompañamiento sin prisas hasta el interior- con música y reflexión meditativa de varias cantautoras, la opción de apoyo en la oración, el sacramento de la reconciliación, silencio y escucha interior...Con el tiempo parado por un periodo voluntario y personal, la oportunidad de escribir una intención para rezar y agradecer, llevarla hasta el altar, encender una vela para depositarla ante Jesús Eucaristía y tomar una cita bíblica al azar, pero sin duda reservada para cada cuál.
Contemplando las bandejas repletas de pequeños cirios que alumbraban los rostros de jóvenes, adultos y niños arrodillados ante el Santísimo, tuve la certeza de que cada experiencia espiritual tenía lugar bajo el amparo de la Luz de María, guía segura para contemplar a Jesús como Camino, Verdad y Vida.
Cinco horas después, casi a la una de la madrugada, la adoración eucarística final y la bendición del arzobispo. Cuando regresaba a casa, cansado pero en plenitud, no podía dejar de recordar a los jóvenes por la plaza de la Virgen ofreciendo sin complejos la Luz, tantas propuestas aceptadas, muchas personas más que ya conocen esta propuesta, que acuden una y otra vez, en ocasiones invitando a otros que han escuchado su experiencia positiva. Sólo Dios, en su misterio y su misericordia, sabe cuánto bien ha hecho este encuentro nocturno y evangelizador a finales de mayo en Valencia. En todo caso la Virgen ha iluminado -sin duda- la bondad de cada corazón dilatado por la Nightfever.
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LAS FOTOGRAFÍAS DE LA NIGHTFEVER VALENCIA-MAYO 2014
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