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27 de enero de 2014

CARMEN LAPUENTE PLA: "CUANDO PIENSO EN SAN VICENTE FERRER, VEO A UN AMIGO"

Ha pasado un año desde que Carmen  Lapuente Pla fuera nombrada Honorable Clavariesa de las Fiestas Vicentinas. Un periodo vicentino intenso que merece ser recordado desde las valoraciones personales de su representante en 2013.

Agradezco a Carmen su acogida, su delicadeza al contestar cada pregunta y muy especialmente que haya abierto su corazón de par en par para dejar que fluyera su visión personal y más íntima de su año con San Vicente.


1.- Ha pasado un año vicentino. Decenas de actos, sensaciones, sentimientos. ¿Cómo lo expresarías en dos palabras?
Eternamente agradecida.
2.- ¿Cómo recuerdas cuando aceptaste el compromiso de ser la Honorable Clavariesa? ¿Qué le dijiste a San Vicente aquel día?

Como algo inesperado. Sentí miedo y al mismo tiempo alegría, porque jamás pensé que se fijaran en mí.

Y entonces mi pensamiento fue para San Vicente porque enseguida le dije:”hazme digna de este cargo”.

Nombramiento en el Salón de Cristal del Ayuntamiento

3.- ¿Qué ha supuesto para ti el apoyo de tu familia durante todo este tiempo?

Ellos han tenido que sacrificarse en algunos momentos, pero sabían que me sentía feliz.
Sobre todo viendo a mis nietos…ver su carita de orgullo por tenerme como abuela: los adoro.


 

4.- Clavariesa Mayor del altar del Mercat 2011. Supongo que habrás percibido algo especial en tu asociación...
Su gran apoyo durante este tiempo. Me han hecho sentir que me querían, estaban muy contentos de contar con una Honorable en el altar del Mercat. Tengo que decir que la satisfacción es recíproca y esto es para siempre.



 5.- Rememora las visitas oficiales. ¿Algún detalle para el recuerdo?
Ofrenda en la Casa Natalicia de San Vicente Ferrer

La primera ofrenda a San Vicente en su casa. Me hubiese gustado estar sola en ese momento, tenía necesidad de estar de tú a tú. Fue un momento especial, fue el momento de darle las gracias de verdad.
Audiencia de don Carlos Osoro en el palacio arzobispal

También quiero resaltar la entrañable ternura del arzobispo don Carlos Osoro –me hizo sentir como en casa- y la cercanía y dedicación de los mandos militares.
6.- El Pregón, promovido por tu altar, la ofrenda ante tu santo.
Un mismo sentir ante diferentes imágenes. El morenet es el morenet, pero cuando pienso en San Vicente no veo una imagen, veo a un amigo.
Estoy orgullosa de que mi altar tuviera la idea de unificar a todos los altares en el Pregón de las Fiestas.

Durante el Pregón en la parroquia de los Santos Juanes

 
6.- Tres tardes completas viendo hasta 12 representaciones en el concurso de milagros de San Vicente.
Tres tardes estupendas para disfrutar de la compañía y el buen hacer de muchos niños. 
Con el elenco artístico ganador, el del altar del Tossal

¿Cómo valoras el trabajo de los altares en este sentido?
Viendo el sacrificio de los padres y de las personas que están con ellos enseñándoles el milagro que van a representar, tratando de sentir la ilusión y el esfuerzo que hacen para ganar el concurso (sin darse cuenta de que ya lo han ganado con su participación).
Sin estos niños la fiesta perdería su encanto. Ellos no sólo nos hacen recordar la vida y milagros de nuestro santo, también permiten a los mayores mantener vivo el recuerdo de cuando fueron niños de San Vicente.
7.- Llega la fiesta grande. ¿Qué puedes contar del día de San Vicente? La misa en la catedral, la ofrenda en el Pouet… 
Celebración de San Vicente Ferrer en la Catedral

Un día esperado, una gran eucaristía que jamás pensé que pudiese presidir. El saludo al señor obispo, en encuentro con las autoridades valencianas.

Ofrenda cívica por la calle de la Paz hasta el Pouet

Más tarde, en la ofrenda, ver a todos los altares desfilando con un mismo sentimiento en el amor a nuestro santo y a la sombra de la nuestra Real Señera. Poder ver las calles de Valencia llenas de gente demostrando sus creencias y su amor a nuestras tradiciones.
 
Con aquellas flores entregué al santo mis sentimientos más íntimos y las peticiones de todos los valencianos.
Y por la tarde la procesión...
Ahí se hace visible la solemnidad del momento, cuando el santo y las reliquias recorren el centro de Valencia y sitios clave en su vida ante la emoción de la gente. Y también la cercanía de nuestro obispo para con ellos.

8.- ¿Cómo has visto las celebraciones en los altares, antes y después del día del santo?
Con un mismo sentido pero muy variada. Y cada uno con su propia personalidad. Son personas maravillosas.

9.- ¿Y tu participación en otras fiestas de la ciudad como representante de los vicentinos?
Nunca he sentido que iba sola. Llevaba conmigo el sentir y el corazón de todos los vicentinos (en esos momentos me hubiera gustado tenerlos a mi lado para compartir con ellos todo lo que estaba viviendo).
En la procesión de la Virgen de los Desamparados

 Valencia y los valencianos tenemos una gran riqueza cultura y además somos capaces de compartir sentimientos.
10.- Llega la entrega del santo. El regreso al antiguo Convento de Santo Domingo, meses después de la exaltación. ¿Qué te dice el corazón cuando recibes a San Vicente Ferrer?
Con su imagen me llevo a casa a todos los vicentinos.
Encarna Mestre (2012) entrega el santo a Carmen Lapuente

11.- Todo un año con la imagen del Pare Vicent en casa. ¿Cómo lo llevas? 
Lo llevo bien. Llevaré mal su ausencia, aunque siento en todo momento su presencia.


12.- ¿Qué le pides a San Vicente para los vicentinos? Y ¿qué le pides a los vicentinos para Valencia?

No sólo pido al santo por los vicentinos o por Valencia, pido por todos. Porque todos necesitamos creer y estamos necesitados de fe y de paz interior.
A los vicentinos les pido que sigamos luchando para enseñar al mundo nuestra riqueza religiosa y cultural; y que lo hagamos con valentía ante la adversidad siguiendo el ejemplo de San Vicente Ferrer.






Unas últimas palabras, Carmen.

Gracias por este año que estará siempre en mi recuerdo. Porque en este tiempo he encontrado a personas maravillosas, he recuperado recuerdos perdidos de mi niñez y también amigos de verdad.

Manolo Guallart





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